Promoción y Estudio de la No Violencia Activa

Sitio orientado a promover el estudio y la aplicación de la no violencia activa como medio de solución de conflictos personales y sociales.

lunes, 16 de marzo de 2015

La reconciliación requiere humanizar al victimario


15.03.2015 - Lima Redacción Perú
“La reconciliación requiere humanizar al victimario”
Madeleine John Pozzi-Escot (Imagen de Judith Purizaga)
Vivimos una época en la que la violencia está institucionalizada y se considera normal el resentimiento y la venganza entre los seres humanos, aunque esto nos cause sufrimiento. ¿Puede revertirse esa situación? En busca de una respuesta, tres estudiosos del Mensaje de Silo, Dario Ergas Benmayor [1], José Rivadeneyra Orihuela [2] y Madeleine John Pozzi-Escot [3], en breve publicarán el cuadernillo “Propuesta hacia la Reconciliación”, un documento propositivo donde ahondan en las profundidades del ser humano para encontrar el “lado oscuro” y el “lado luminoso” que encerramos todos y que nos sumen en la tristeza absoluta o la alegría y la esperanza. Después de todo… ¿Es posible la reconciliación?
Por Judith Purizaga 
Pressenza.- Madeleine, ¿por qué hacer un escrito sobre la Reconciliación?
Madeleine John.- La idea surge como convergencia entre tres amigos. Los tres, por diferentes motivos, estuvimos trabajando el tema. Por un lado, de manera personal, porque en relación al tema de la superación del sufrimiento, la reconciliación es fundamental; y además nos parece un tema central. Si uno quiere una vida plena, de aporte a la sociedad y de felicidad creciente, uno no puede estar resentido con uno mismo, con los seres queridos, y tampoco con los seres humanos en general; es contraproducente. Felicidad y resentimiento son cosas que están totalmente opuestas, son antónimos.
Por otro lado, a nivel social, es evidente que estamos viviendo una crisis a nivel mundial y en el Perú, conviviendo de manera muy cotidiana con la violencia en múltiples manifestaciones, y creo que también para todos es casi un lugar común el reconocimiento de que tenemos muchos resentimientos entre nosotros, entre las diferentes personas y grupos sociales que convivimos en este país, y que además arrastramos resentimientos históricos.
Sin lugar a dudas, la violencia que vivimos tiene que ver con muchos factores. Uno de esos  factores es el resentimiento. Ahora, si tú quieres contribuir a una sociedad no violenta, no discriminadora, más justa y más humana, chocas con el tema de que hay que superar los resentimientos que tenemos. Hay que avanzar hacia una reconciliación social. Entonces, somos tres personas distintas las que hemos trabajado este cuadernillo. Una de ellas vive en Huancayo, José Rivadeneyra. Él estuvo trabajando como director en el Lugar de la Memoria, por lo tanto estaba conectado con el tema directamente, con la memoria reciente, porque los Lugares de la Memoria se refieren a los 20 años de guerra interna.
P: En el cuadernillo ustedes hablan mucho acerca de los diversos condicionantes que abonan al tema de resentimiento y que hacen necesaria y urgente la reconciliación. Háblame un poco de esto.
M.J.: Nosotros partimos de una afirmación: que, en realidad, la pregunta por la reconciliación está ligada a la pregunta por el sentido de la vida. Porque si nada tiene sentido, entonces ¿por qué tendrías que reconciliarte?
Tú te preguntas y sientes la necesidad de la reconciliación porque te estás preguntando también por un sentido de tu vida, de tus acciones. Bueno, se puede tratar de vivir “llenando el tiempo” hasta que uno se muere. Es decir, lo que tú sabes con certeza es que en algún momento te vas a morir, y ese hecho es de gran impacto. Tú puedes fugarte del tema, pero siempre vas a estar confrontada con el hecho de la finitud, por lo tanto tienes que preguntarte por el sentido de la vida. Para el ser humano, hacer las cosas sin sentido es frustrante, muy desmotivador. Entonces, una vida que no tiene sentido es la raíz del sufrimiento. Por eso ligamos tanto el tema del sentido a la superación del sufrimiento, y con ello también, a la superación del resentimiento. Por el contrario, si tu vida tiene un sentido para ti, una dirección, no querrás quedarte atrapado en el resentimiento.
P: Y a ello se añaden otros condicionantes sociales que mencionan, como que es “natural” la violencia…
 M.J.: Lo que nosotros decimos es que la crisis global que estamos viviendo ahora, es una crisis del fin de un largo periodo histórico que se sustentó en valores y creencias que se están agotando, que ya no responden a las necesidades del ser humano. Esa es la razón de la crisis hoy en día. Sin embargo, estas creencias todavía operan y son un impedimento para avanzar hacia un nuevo momento histórico. ¿Cuáles son las creencias? Hay muchas, pero nosotros rescatamos las que nos parecen centrales.
Primero, la creencia en la eficacia de la violencia. Si tú le preguntas a cualquiera, te va a decir que no quiere la violencia. Sin embargo, subsiste la creencia de que es necesaria, útil, eficaz. Esa creencia es muy complicada porque, entonces, ¿cómo haces para buscar una forma de convivencia social no violenta si crees que no es posible, y que la violencia es necesaria? La vas a aceptar, y siempre que apriete un poco la situación, la vas a demandar. Entonces es una creencia que nos impide lograr aquello que queremos.
Después, la creencia de que el ser humano es un ser “natural”, mecánico, “es así por naturaleza”, por lo tanto es violento por naturaleza, es parte de la naturaleza. Esa concepción trasnochada y mecánica del ser humano, también es sumamente limitante a nivel personal y a nivel social. Nosotros, dentro del Mensaje de Silo, creemos que el ser humano es un ser básicamente intencional, y que gracias a su intención puede ir modificando no solo a la naturaleza, sino también modificarse a sí mismo; y entonces eso te deja el futuro abierto por completo. Es otra mirada. Por lo tanto, no es que “eso es así y no puede cambiar”… No, ¡puede cambiar!
P: ¿Y cuándo crees que se ha dado ese “quiebre de la intencionalidad”, que el ser humano haya cambiado tanto su perspectiva y que no busque cambiar sino más bien, por el contrario, recurre al tema de la violencia para resolver su vida?
M.J.: Más bien, estas creencias son un arrastre histórico. Yo creo que también hay otra creencia que es compleja: la creencia en el valor del sufrimiento. Y así dice el dicho: “Lo que no te cuesta, no lo valoras”… Eso revela una valoración del sufrimiento. Es como que tú te redimes a través del sufrimiento. Bueno, de hecho, los modelos religiosos que priman en estos lados, son acerca de un Redentor sufriente, que sufre y muere para redimir al ser humano. Estas son creencias que tienen un arrastre histórico, y ahora necesitamos nuevas creencias, porque el ser humano no es estático, sino que va avanzando. Aquello que en un momento fue útil, se desgasta y muestra sus límites; entonces necesita renovarse, es siempre así. Esas creencias se han ido desgastando, pero todavía no podemos decir que se han agotado, porque si fuera así, estaríamos viviendo otro mundo. Ahora estamos en un mundo que muere en crisis y también en un mundo nuevo que comienza a insinuarse, que quiere brotar.
P: ¿Cómo experimenta el ser humano los dos temas centrales: el resentimiento y la reconciliación?
M.J.: La primera gran dificultad que encontramos con el tema de la reconciliación es que no siempre es fácil reconocer el resentimiento. Es muy fácil si yo estoy resentida con una persona, porque creo me ha hecho daño, me ha causado dolor, y entonces el solo pensar en ella, me tensa. Ahí es muy evidente. Pero no siempre es así, por muchas razones, a veces porque los resentimientos no están puros. Por ejemplo, uno pudiera estar resentido con alguien muy cercano por el que también siente afecto. Hay muchas formas de resentimiento que no son tan evidentes y que se manifiestan como falta de paz interna, como indiferencia, falta de alegría de vivir, falta de futuro. A veces uno los pesquisa a través de indicadores sociales como la violencia y el temor. Porque si tú crees que otros te han hecho sufrir, tú tienes miedo de los otros, tienes miedo que te vuelvan a hacer sufrir. Como en el caso de algunas personas que, al terminar una relación amorosa, sienten temor de tener nuevas parejas; entonces andan como un erizo por la vida, endurecidas, con corazas para evitar sufrir. El temor, muchas veces, cuando uno ahonda en su profundidad, se descubre que es producto del resentimiento.
P: Entonces, ¿es la reconciliación un hecho fundamental y primer paso para la superación del sufrimiento y la transformación del ser humano?
M.J.: Yo creo que es fundamental, no lo veo de otro modo. Pero el hecho de reconocer que estoy resentido no necesariamente me lleva a la determinación de querer reconciliarme. Yo creo que eso se da cuando uno comienza a comprender lo negativo que es estar resentido, cuando uno comienza a comprender en la propia vida que el resentimiento, en realidad, le está quitando a uno la vida. Es decir, el resentimiento me mantiene atrapado al pasado, no puedo avanzar…
P: Ustedes dicen: “Te encadenas al pasado y cierras tu futuro”…
M.J.: Así es. Y uno tiene que decir: “Quiero salir de esta situación; quiero aprender a reconciliarme con las situaciones que me causaron dolor, con las personas; quiero liberarme de esa cadena -lo que es en realidad una red de sombras, una oscuridad, eso es el resentimiento, ese pozo de tristeza, ¿no? Quiero salir de eso. Quiero poder vivir con más alegría, con más entusiasmo, con el corazón abierto, quiero poder amar…” En fin. Entonces uno dice: Bien, ¿cómo hago?
P: ¿Cuál es la diferencia entre la reconciliación y la práctica religiosa de “poner la otra mejilla”?
M.J.: Claro, si alguien me daña, yo pongo la otra mejilla, pero sigo resentida. O sea, ¿cómo me resuelve eso el problema? No lo resuelve, sigo resentido. Entonces, ¿cómo hago para salir del resentimiento? ¿Para reconciliarme? Primero, a nosotros nos parece que hay un tema clave en esto, porque normalmente uno escucha que la gente justifica el resentimiento por lo que les pasó: “Yo estoy resentido con tal persona, porque me hizo tal o cual cosa”. Pero en realidad  no es lo que me hizo el otro lo que me causa resentimiento, no es la situación dolorosa, es la respuesta que doy, la que elijo, la que me lleva por el camino del sufrimiento o de la reconciliación. Yo no soy un ser mecánico, y frente a un dolor que alguien me cause, yo tengo multiplicidad de opciones de respuestas. Ahí radica la libertad de elegir del ser humano. Eso es de acuerdo al sentido que yo tenga, a lo que yo quiero construir en mi vida. Y hay ejemplos muy conmovedores de gente que, frente a situaciones de gran dolor, deciden intencionalmente no ir por el camino de la venganza y de la violencia, sino ir por el camino de la reconciliación, y apostar a transformar la situación que le provoca dolor.
P: ¿Y esa forma de proceder, esa intención a nivel personal, también uno la puede proyectar a nivel social?
M.J.: Exactamente, uno ve el ejemplo de Mandela, 21 años metido en la cárcel, y cuando él salió, lo primero que dijo fue: “Yo no quiero la venganza, yo no quiero la violencia”. Claro, es un ejemplo maravilloso, es un referente, un personaje muy querido; pero en los diferentes campos uno escucha historias extraordinarias. A mí me contaron una historia, no sé si es verdad o no, de una señora judía en Israel. Un joven palestino puso una bomba en su casa y mató a su única hija; y luego de los hechos, por supuesto, llegó la prensa esperando que ella diga algo violento, y ella solo dijo: “Estoy consternada y muy triste, porque aquí ha habido dos muertos, mi hija y el joven palestino que puso la bomba, los dos han sido víctimas de la violencia. Lloro por los dos”. Bueno, a mí me conmueve eso. Ella, en ese momento, elige un camino. Y así, en el Perú también hay muchos ejemplos.
P: ¿Y tú crees que es posible una reconciliación de parte de las familias que perdieron a sus seres queridos en la época de la violencia en el Perú? Ellos no logran comprender y tienen una carga emocional muy fuerte que guarda resentimiento y que no alcanza la reconciliación.
M.J.: Siempre es posible, pero es un esfuerzo intencional. Tú has dicho algo importante: que no logran comprender. Yo creo que la reconciliación no es olvido, porque ¿cómo va a hacer uno para olvidar? O sea, discúlpame, pero si han matado a mi hijo, ¿cómo hacer como si nunca hubiera existido? Mi hijo es parte de mi interioridad y de mí, no lo puedo olvidar nunca. Entonces, el camino no es el olvido, sino que tengo que hacer un esfuerzo por comprender lo que sucedió desde distintos ángulos. A veces se requiere un esfuerzo para humanizar la mirada sobre el victimario.
P: ¿A qué te refieres con humanizar la mirada sobre el victimario?
M.J.: En todo ser humano hay frustraciones, hay fracasos, pero también hay esperanzas; en todo ser humano también hay cosas maravillosas. Muchas veces cuando uno ve a una persona muy violenta, y que es extremadamente cariñosa con su hijo, por ejemplo, es como una contradicción; y efectivamente es una contradicción. Entonces uno debe comprender qué nos lleva a esas situaciones de tanta contradicción… Eso es humanizar la mirada, tratar de comprender al otro en su humanidad. No solo al aspecto horrible o negativo de esa persona. Ella es una totalidad, tiene ese aspecto pero también tiene otros. Es un ser humano, como yo; él no eligió probablemente esa vida. No es que de niño uno le pregunta: ¿Qué quieres ser de grande? Y le responde: “Yo quiero ser un matón”… No, la gente sueña con otras cosas. Son los accidentes, las frustraciones, la falta de oportunidades; en fin, una serie de situaciones que van acorralando a las personas, que no encuentran salida y los llevan por caminos que para ellos mismos son sumamente sufrientes. Entonces, yo creo que el tema de la reconciliación requiere ese esfuerzo por comprender, por ampliar la mirada para ver todos los factores que han influido; pero me parece que ahí no acaba la reconciliación. Yo creo que ésta requiere un compromiso y una acción a futuro para que las circunstancias que hicieron posible la violencia, no se repitan.
P: “Para que no se repita”,  esa es la frase que sintetiza la acción de los lugares de la Memoria que se ubican en diferentes partes del país y que abordan las secuelas de los años de violencia…
M.J.: Hay una frase que a mí me parece muy conmovedora, expresada durante la jornada de inspiración espiritual a la que nos invitó Silo en 2007, en el Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas, donde él hace una alocución sobre el tema de La Reconciliación, y dice: “Ni olvido, ni perdón. ¡Reconciliación!” y dice que hay que poner una mirada humanizadora sobre la piel de la monstruosidad, rescatando en mí y en el otro nuestros fracasos; pero también lo bello en nosotros, nuestras esperanzas. Porque es desde aquellas esperanzas, de eso hermoso que siempre hay en cada uno de nosotros, donde podemos converger para construir un futuro diferente, un futuro mejor del que ha provocado ese sufrimiento.
P: Ya que hablamos de los años de violencia… ¿qué tan importante es un Lugar de la Memoria en estos tiempos?
M.J.: Bueno, nosotros decimos primero que no puede haber olvido. A nada bueno nos lleva tratar de borrar o falsear la memoria. Vivimos una situación de mucha violencia, y no solo los que vivimos esa época de violencia hemos quedado marcados, pues eso influye también en nuestros hijos, de generación en generación. Entonces, nosotros necesitamos integrar esa situación porque fue un impacto muy fuerte. Si tú vives situaciones de guerra (las guerras siempre son monstruosas), después, ¿cómo haces para creer en el ser humano, cómo haces cuando has visto lo peor de él? ¿Qué debes hacer para integrar esa situación, para integrar ese pasado y que te permita ver el futuro abierto, con entusiasmo… que es posible cambiar? Nosotros no podemos hacer como que no ocurrió, porque sí ocurrió y tuvo consecuencias. Por otro lado, es necesario un Lugar de la Memoria que nos ayude a comprender los hechos y todos los factores que influyeron, porque no es posible que desaparezcan 69 mil personas y que no importe, eso no es posible. Cada ser humano es único, irreemplazable. Es muy importante el Lugar de la Memoria para rescatar la memoria de cada una de las personas que desapareció. Si nosotros hacemos como que es solamente un número, anónimo, que no existieron, que no tiene nombre, nos deshumanizamos como personas y como sociedad. Nosotros necesitamos la memoria de cada uno… Hay que rescatar la buena memoria.
P: Ustedes, en su escrito, hablan de enfrentar los temores y dolores para poder salir adelante…
M.J.: Así es. Es un esfuerzo por comprender nuestra historia. Por comprender, por un lado, ese impulso extraordinario del ser humano por crecer, por avanzar, por superar, por corregir todos los errores que puede cometer; hay que comprender todo ello y poder superarlo. Si tú no tomas conciencia de un error, ¿cómo lo superas? Para que uno pueda avanzar, corregir, uno primero necesita reconocer: “acá hay un error”. Y el camino del reconocimiento del fracaso y del error nos impedirá volver a ir por ese callejón sin salida. Es importante esa reflexión, ese reconocimiento. ¿Cómo digo: “no quiero más violencia”? Porque reflexiono sobre esto y digo: “no, esto es un error”.
P: Este tema tan trascendente parece no haber sido comprendido por las autoridades de la región Junín, que al inicio de su gestión han cerrado el Lugar de la Memoria de Huancayo, lugar donde se vivió con mucha fuerza la violencia interna.
M.J.: Todas estas cosas que estamos hablando, esta necesidad de una nueva espiritualidad que tenga la reconciliación como un eje, la no-violencia, la valorización del otro ser humano; creo que todavía no es masiva. Estamos en ese proceso. Pero sí creo que va surgiendo cada vez más la necesidad de buscar salidas, de encontrar esa nueva espiritualidad que nos permita tomar contacto con el otro ser humano reconociendo su importancia, valorándolo en su dignidad… No es afuera, eso está en la profundidad de cada uno de nosotros. Me parece que esa nueva espiritualidad va a ir brotando cuando descubramos que al volcarnos hacia nosotros mismos, están todos esos sueños que tenemos, los ideales de un mundo fraterno, no violento; eso está en nosotros. Y no solo como ideal, sino como experiencia. La experiencia del amor está en cada uno de nosotros. Este puede estar tapado por capas de temor, de corazas, en fin; pero en el fondo en cada uno de nosotros está la experiencia del amor. Entonces, hay que aprender a acceder a esa fuente de amor, de humanidad, de esperanza. Esa es una nueva espiritualidad, que afirma la alegría de vivir, que rechaza el andar buscando culpables, porque en el fondo eso no es interesante. Mira, si yo digo: “Tú eres el culpable”, yo no tengo nada que corregir. O sea, yo estoy exigiéndote que corrijas tú, y si tú no quieres, me puedo quedar la vida entera esperando que tú hagas algo. ¿Y, yo? Pasivo.
P: Entonces, ¿una condición para superar esto, es la acción?
M.J.: Así es, es la comprensión, la humanización de la mirada hacia todos los involucrados, y es la acción. Esta es una situación en la cual estamos todos involucrados. Entonces me parece mucho más interesante elegir qué vida es la que queremos vivir, poner manos a la obra, cuál es la sociedad a la que queremos contribuir en lo que tengamos de vida. Y esa acción coherente, efectivamente, me va reconciliando, porque me da la experiencia que es posible ir cambiando.
P: En 1981, Silo dijo: “¿Cómo vencerá el ser humano a su sombra? ¿Huyendo? ¿Enfrentándola? Y si el motor de la humanidad es la rebelión contra la muerte, rebélate contra la frustración y la venganza”. ¿Es la reconciliación un acto de rebeldía hacia esas condiciones que te llevan al resentimiento y al sufrimiento?
M.J.: Sí, yo creo que se podría entender como acto de rebeldía, como un grito de libertad, como una afirmación de la vida. Y ahí, nuevamente en esa cita que tú haces, Silo lo liga al sentido de la vida. Porque efectivamente si tú estás buscando la experiencia del sentido de la vida, y uno sabe que cuando está feliz uno se siente unitivo con uno mismo, entonces siente que hay más sentido en la vida; en cambio, cuando uno está resentido, violentado, frustrado, es más difícil que uno encuentre el sentido. Parece que el “sentido” tiene que ver con estados internos.
Entonces, esta búsqueda del sentido de la vida requiere despejarse internamente, despejarse de los resentimientos, reconciliarse. Pero además, si yo voy accediendo a esa experiencia de que hay un sentido trascendente en la vida, comprendo además que necesito liberarme y tomar el camino de la reconciliación y del encuentro fraterno con otro ser humano, porque el no hacerlo va en contra de mi intención. Ahora, el sentido de la vida lo va a encontrar cada cual. Lo que nosotros afirmamos es que es posible acceder a una experiencia de sospecha del sentido, de certeza de que no todo termina con la muerte.
P: Finalmente, en la Curación del Sufrimiento, Silo hace una alegoría: “Del abismo oscuro renace la luz del ansiado sentido”… ¿Qué quiso decir con eso?
M.J.: Yo creo que la violencia, el resentimiento, todas esas cosas son muy oscuras y densas, son lo que se llama “el lado oscuro”, como la fuerza de Darth Vader, pero que todos conocemos porque también tenemos un pequeño Darth Vader en cada uno de nosotros. La tristeza, el desánimo. En cambio, cuando uno está feliz, enamorado por ejemplo, uno está radiante, ¿no es cierto? Uno ve el brillo en los ojos de la otra persona. Efectivamente, el sentido de la vida, esa certeza de que la vida no se detiene, que avanza, es un impulso luminoso que se traduce como alegría, entusiasmo, como esperanza. Todas esas son traducciones de ese sentido que impulsa el ser humano desde sus inicios. A eso nos llevaría la reconciliación, es salir de la oscuridad y abrir el futuro infinito, porque las posibilidades de desarrollo del ser humano son ilimitadas. No sabemos cómo va a ser el mundo de acá a unos años, pero va a depender de lo que hagamos hoy. Ojalá que contribuyamos con lo mejor, a aquello que esperamos sea un mundo más humano, más fraterno, que uno se sienta realmenteen casa. Pero se tiene que empezar por uno mismo, y ojalá que lo que uno tenga dentro sea el lado luminoso.
[1] Dario Ergas, escritor humanista, colaboró en la construcción del Movimiento Humanista en América y Europa, en la fundación del Partido Humanista en Chile, en la Internacional Humanista en Florencia y en la formación de la Regional Humanista Latinoamericana.
[2] José Rivadeneyra, investigador del Parque de Estudio y Reflexión “Ihuanco”, activista social en el campo de los derechos humanos y la promoción de la no-violencia activa.
[3] Madeleine John, investigadora del Parque de Estudio y Reflexión “Punta de Vacas”, es promotora de la no-violencia activa y la no-discriminación.

martes, 3 de marzo de 2015

Legítima defensa, violencia justa y no-violencia activa


26.02.2015 - Santiago de Chile Tomás Hirsch

Legítima defensa, violencia justa y no-violencia activa
(Imagen de Pressenza)

Por Tomás Hirsch y Dario Ergas
En estos días, a propósito del atentado fallido a Pinochet realizado en 1986, hemos podido leer una serie de artículos chilenos sobre el derecho a levantarse en armas frente a una dictadura, o la legítima defensa de un grupo a través del asesinato cuando es agredido por un régimen totalitario sin respaldo democrático o legal. Nos parece importante resaltar el intento de elevar el debate de estas cuestiones por parte del profesor Gonzalo Bustamante así como de Rolando Jiménez, presidente del Movilh, entre otros.
Quisiéramos continuar la reflexión en torno a este tema que consideramos fundamental para aclarar las respuestas que deberemos dar frente a las crisis futuras que viviremos como personas, como sociedad y como nación. No son temas en los que se pueda dar una “última palabra” en un artículo, pero el intercambio de opiniones y de posiciones nos mejora a todos.
Discrepamos de la justificación de la violencia como forma de defensa o de lucha por la liberación.
No fue gracias al atentado en contra de Pinochet que nos liberamos de él, ni fue la época en que Mandela y su grupo se levantaron en armas lo que permitió el fin del apartheid y la instauración de la nueva democracia sudafricana. Al contrario, fueron las manifestaciones populares masivas, la desobediencia civil, la presión y solidaridad internacional de los pueblos, todas expresiones de la no violencia activa, lo que finalmente permitió el avance hacia la mayor justicia y libertad en estos y muchos otros países sometidos. La liberación de Bolivia no fue debido a la acción de grupos guerrilleros sino a la acción no violenta de los pueblos indígenas liderados por Evo Morales. Y si Colombia sale ejemplarmente adelante será gracias a la paz que acuerden las FARC y no gracias a su prolongada y dolorosa guerra.
Cuando discutimos sobre la legitimidad del uso de la violencia, tenemos que enmarcar la discusión en el hecho que “elegimos” la violencia como opción. No hablamos aquí de cuando la violencia es utilizada por ofuscación, por reacción instintiva o por situaciones psicóticas (cada día más habituales, con características de plaga psíquica) en las que voces “divinas” llaman a alguien a cometer asesinatos por el “bien” de la humanidad. La discusión está referida a aquellas situaciones en las que luchamos contra un sistema violento y debemos elegir la forma de lucha.
Por lo general se supone que, frente al ataque violento, una respuesta de la misma naturaleza tiene justificación moral. Y es cierto que tiene justificación, pero desde la moral de la venganza.
Esa es una moral que se infiltró en muchas culturas y en muchos libros sagrados. Esta moral de la venganza, que hoy aparece plenamente justificada y por tanto “normal” tiene seriamente complicada a la humanidad.
Hoy la violencia física está siendo utilizada en Irak, Libia, Pakistán, Ucrania, Sudán, por mencionar solo algunos de los casos más vistosos que vemos en las noticias cada día. Y están también Siria, Líbano, Israel, Palestina, Gaza y Egipto. Pueblos bombardeados por otros, sometidos a la miseria y la denigración, por supuesto pueden optar por diferentes formas de lucha y decidir que la violencia tiene justificación frente a las masacres que han sufrido. Pero eso es también lo que hacen los grupos de degolladores del Estado Islámico. Entonces no es tan sencillo tirar la línea de cuando la violencia es justa y cuando no lo es. Resulta arbitrario intentar definir cuando está bien y cuando no.
Pero además la violencia no es solo física o armada. La violencia es el instrumento para coartar la libertad de una persona, de un grupo o de un pueblo. Frente a la violencia económica en la que un pequeño grupo concentra la riqueza de todo un país o del mundo en desmedro de los muchos que no pueden resolver sus necesidades básicas, ¿cómo han de responder esos conjuntos empobrecidos? La línea argumental usada para justificar el intento de asesinato de Pinochet, ¿justificaría también el derecho a la legítima defensa con el uso de la violencia por parte de los desposeídos del sistema económico?
Las sociedades están cada vez más desintegradas; el sentimiento “nacional”, la afinidad social, la ideología, el partido político o la creencia religiosa ya no son factores de unidad. Cualquier grupo puede sentirse afectado y pisoteado por otro. ¿Cuál es la forma de lucha que escogerá frente a ese sentimiento?
Decimos que la no violencia activa es la única respuesta válida para transformar este momento histórico. Es la opción de lucha que nos eleva y nos obliga a mejorarnos como personas, a organizarnos como pueblo, a transformarnos como sociedad. Decimos que la violencia frente a la violencia simplemente conserva el sistema de poder cambiando el bando de los protagonistas, pero no produce transformaciones reales en el sistema económico y educativo, y mucho menos a nivel personal y espiritual.

jueves, 22 de enero de 2015

Hagámosle vacío a la violencia

22.01.2015 - Lia Mendez

Hagámosle vacío a la violencia
(Imagen de Prensa Lía Méndez)
¡Cuánta oscuridad! Estamos como atrapados en una telaraña que no podemos romper, a riesgo de nuestra propia vida.
Todo suma a la confusión, a la desorientación, la manipulación todo lo puede.
Hoy compiten en igualdad de condiciones la mentira y la verdad, y entonces… todo da igual, nadie cree en nadie y crece el abismo entre los seres humanos…
Mientras tanto los violentos incitan a la violencia, sacan rédito de ella, la justifican, la ejercen directamente o usan a otros como instrumento de su intención.
Medran con la vida y con la muerte, con el enfrentamiento y la división.
Envenenan las vísceras y la conciencia.
Todas las diferencias se pueden encontrar en algún punto. La única línea divisoria insalvable es entre Humanismo y Antihumanismo.
No es “normal” ni “natural” responder a la violencia con violencia como se ha escuchado en los últimos tiempos por parte de algún líder religioso.
Responder a la violencia con violencia es, además de ineficaz, abrir la puerta a nuevas violencias en una espiral creciente y sin salida.
Hagámosle vacío a la violencia de todos los signos: a la injusticia, a la desigualdad, a la hipocresía, a la necedad, a la mentira, a la difamación, al maltrato, al atropello, al autoritarismo.
Cada uno podrá encontrar su camino, lo único seguro es que no es desde la violencia.
Cada uno elige su camino, ¿vos cuál elegís?
Quien se hace eco de una canallada se convierte en un canalla. No les hagas el juego, no te dejes envenenar ni envenenes a tus hijos.
Otra escala de valores es posible: ¡construyámosla!
Cultivemos la No violencia.
Encontrémonos en la No violencia, construyamos referencias no violentas en cada uno de nosotros.
Rechacemos el descorazonamiento abriendo el futuro, nuestro futuro  para la paz, la justicia y la igualdad.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Qué pasa cuando el aborto es delito: la ley y la realidad

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Fotos de Mariano Armagno
Unas 50.000 mujeres, adolescentes y niñas se van de los hospitales públicos por complicaciones por abortos realizados en malas condiciones. Muchas de ellas después sufren secuelas como por ejemplo la esterilidad. Para el período 2007-2011, el aborto fue la primera causa individual de muerte materna (23%).
Por María Florencia Alcaraz para Infojus
Susana D. y sus dos amigas, Claudia y María, están detenidas hace cinco meses en una celda de la comisaría 24 de Ledesma, en Jujuy. El expediente judicial dice que están acusadas de “homicidio calificado por el vínculo”. Detrás de la carátula lo que hay es una mujer empujada hacia el riesgo de una práctica clandestina: el aborto. Susana, víctima de la violencia de género de su pareja, intentó interrumpir un embarazo no deseado de ocho meses, pidió ayuda a sus amigas y la intervención salió mal. Terminó en un hospital con custodia policial y después presa.
En Argentina abortar es un delito: si una persona realiza esta práctica enfrenta penas que van desde los seis meses a los 15 años de prisión. En el caso de las tres jujeñas el panorama es peor por la acusación de homicidio que pesa sobre ellas. Pueden llegar a estar hasta 25 años detenidas. La interrupción de un embarazo sólo es legal cuando la vida o la salud de la mujer está en peligro o en casos de violación. Sin embargo, esta normativa que está en el Código Penal hace 93 años no se cumple como debería. Esta tarde en la comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputadosse analizará un proyecto de ley empujado por las organizaciones de mujeres para que el aborto sea legal, seguro y gratuito para todas dentro de las doce semanas de gestación.
En el último Encuentro Nacional de Mujeres, que fue en Salta en octubre, 40.000 mujeres  con sus pañuelos verdes gritaron: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. La canción es el reclamo de la Campaña Nacional que se formalizó en 2005, pero nació mucho tiempo antes en esos Encuentros. En 2007 las representantes de las organizaciones pudieron plasmar en doce artículos un proyecto de ley cuyos pilares son los derechos humanos, la justicia social y la salud pública. La despenalización del aborto implica la derogación de los artículos del Código Penal que lo tipifican como delito, para que las mujeres que recurren a esta práctica no sean sancionadas legal, moral y socialmente. Solo debieran castigarse aquellos abortos realizados contra la voluntad de las mujeres. Así, el expediente 2249-D-2014 busca la modificación de los artículos 85 y 86 y la derogación del artículo 88.
Para las integrantes de la Campaña la legislación actual es ineficiente: no desalienta a las mujeres que toman la decisión de abortar. A pesar de la penalización, se calcula que 400.000 mujeres, como Susana, abortan al año, según una estimación que hizo en 2004 el Ministerio de Salud de la Nación. Según estimaciones de esta misma cartera, el 37 % de los embarazos que se registran en el país terminan en aborto. De ellos, cerca del 15 % corresponde a adolescentes menores de 20 años.
Unas 50.000 mujeres, adolescentes y niñas se van de los hospitales públicos por complicaciones por aborto. Muchas de ellas después sufren secuelas, como por ejemplo la esterilidad. En 2010, 52817 mujeres estuvieron internadas en hospitales públicos por complicaciones en interrupciones de sus embarazos. Para el período 2007-2011, el aborto fue la primera causa individual de muerte materna (23%).
Por el derecho a la salud de las mujeres
“Proponemos despenalizar y legalizar el aborto para que las mujeres que decidan interrumpir un embarazo tengan atención segura y gratuita en los hospitales públicos y obras sociales de todo el país”, dice en los argumentos el texto de la propuesta de ley.
Una obviedad que a veces es necesaria aclarar: la legalización no obliga a ninguna mujer a practicarlo. Todas las mujeres que, por sus creencias no lo aprueben, pueden sostener sus convicciones. La libertad de conciencia es lo que prima.
Para quienes defienden la ley, que empezará a discutirse hoy por primera vez en 2014, el derecho a decidir no sólo se circunscribe al derecho a la interrupción de un embarazo, sino que incluye también la posibilidad de decidir la maternidad
En Uruguay los números son claros y alentadores. En el primer año de la aprobación de la Interrupción Voluntaria de Embarazo se hicieron 6676 abortos, 59% en el sector privado y 41% en el público. No se registró ningún caso de muerte materna dentro de la ley. Una sola mujer murió en el ámbito clandestino.
El 3 de agosto de 2011, la Asamblea General de la ONU presentó un informe en el que se exhorta a los Estados parte a despenalizar el aborto. El Informe fue elaborado por el Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos, Anand Grover. Ese mismo año la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el marco de la audiencia sobre los Derechos Reproductivos de las Mujeres en Latinoamérica y el Caribe, realizó un pronunciamiento en el que sostiene que los Estados deberían eliminar la sanción penal para la interrupción del embarazo para garantizar el derecho a la salud de las mujeres.
El aborto legal, el no punible
En Argentina la práctica está despenalizada sólo bajo el modelo de causales desde la aprobación del Código Penal en 1922. El artículo 86 dispone que el aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer embarazada, no es punible: si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios; o si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente.
En 2012 la Corte Suprema de Justicia reafirmó ese derecho que tienen las mujeres, las adolescentes y las niñas en un fallo histórico conocido con las siglas F.A.L. El máximo tribunal del país pidió a todas las provincias que elaboraran protocolos hospitalarios para actuar en estos casos.
A más de dos años del dictamen de los jueces supremos sólo ocho provincias se ajustaron totalmente a lo que dispuso la Corte: Chubut, Santa Fe, Chaco, Jujuy, Misiones, Tierra del Fuego, La Rioja y Santa Cruz.  Otras ocho jurisdicciones obedecieron en forma parcial: Salta, La Pampa, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Río Negro y Neuquén. Todas incorporan requisitos que limitan el acceso al aborto. Y aún hay ocho provincias que ni tienen protocolos. Se trata de: Catamarca, Corrientes, Formosa, Mendoza, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.
En abril de 2011, el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) responsabilizó al Estado argentino por no haber garantizado el acceso a un aborto permitido a una mujer con discapacidad mental que había sido violada.

domingo, 2 de noviembre de 2014

3ra. Jornada de Inspiración Humanista en Mexico


La fuerza creativa de la no violencia: entrevista con los directores de “Everyday Rebellion”

Autor :  Fecha: 31 octubre 2014 In: Contenido OriginalCultura Y MediosEntrevistasNoviolencia

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Anna Polo | Pressenza
Este artículo está disponible en: InglésItaliano
“Everyday Rebellion” es un documental sobre formas creativas de protesta no violenta en todo el mundo. Hablamos de ello con Arman y Arash Rihai, quienes lo dirigieron.
¿Cómo se les ocurrió la idea de una película acerca de los movimientos no violentos?
El momento en el que el proyecto empezó fue cuando vimos a jóvenes iraníes como Neda Agha Soltan, estudiante iraní, siendo asesinados por el régimen iraní en las protestas pacíficas durante las secuelas de la elección presidencial de 2009 en Irán. Neda, por ejemplo, era una simple transeúnte en la calle y recibió un disparo de un francotirador. Luego de las elecciones, con el llamado movimiento verde invadiendo las calles y el hecho de que la rebelión en Irán ingresó a nuestos hogares a través de YouTube y las redes sociales, fue el comienzo de nuestro proyecto. Estábamos profundamente descontentos con la sensación de impotencia durante estas protestas y queríamos contribuir al movimiento iraní por la libertad, la paz y la justicia. Queríamos cambiar algo. Así que, en
un principio, el proyecto era solo acerca de Irán y se llamaba “Irán: La evolución” en aquel entonces. Pero poco después empezamos a trabajar en la película; la historia tomó su lugar. La primavera árabe, los indignados, Occupy, etc. Así que, en varias ocasiones, tuvimos que adaptar el concepto a la realidad cambiante, sobre todo para las instituciones que nos financiaban, pues querían entender por qué nos alejamos de la idea original. Pero desde que descubrimos a la no violencia como el espíritu que conecta todos estos movimientos, era plausible. La película final fue diferente a lo que esbozamos en nuestros conceptos. Nunca se sabe de qué manera la historia se desarrolla o adónde sus protagonistas lo llevarán a usted. Pero el espíritu era el mismo.
¿Cómo se produjo y financió “Everyday Rebellion”?
La película ha sido financiada por la National Austrian Film Funding, al igual que la mayoría de las producciones de cine austriacas. Eso, por supuesto, significa dinero de los impuestos, que es como funciona aquí y en muchos otros países europeos. La película fue desarrollada y producida en el transcurso de 4 años, desde la idea inicial hasta el final de la película. Asimismo, el sitio web fue realizado durante los últimos 1,5 años de la producción, y luego del desarrollo de la aplicación para teléfonos inteligentes, que terminó en septiembre de este año. La aplicación será lanzada en noviembre. La etapa más difícil, por supuesto, fue la edición de la película. Teníamos 1.400 horas de material de diferentes e interesantes movimientos de todo el mundo y queríamos hacer una película que fuera lo esencia de ese material. Terminamos la edición luego de un poco más de un año, a veces con 4 personas en 4 salas de edición diferentes. El desafío también era combinar las diferentes estéticas del material que teníamos, que era, por supuesto, de diferente naturaleza. La mayor parte del material la hemos filmado nosotros mismos, pero también recibimos material de otros, material de archivos externos y también de una multitud de fuentes. El primer corte de la película tenía más de 5 horas de duración y era cualquier cosa distinta a una película coherente.
¿Hay algún momento en la película que los ha inspirado y tocado en particular?
Particularmente inspirador para nosotros ha sido el valor de todos los activistas. Y, por supuesto, la forma en que permanecieron no violentos, incluso frente a la brutalidad y la violencia. Esto es lo inspirador. Todo el mundo es creativo, todo el mundo puede pensar en métodos de protesta no violentos. Pero tendrás que superar tus miedos y tu lado más débil para mantenerte disciplinado y defender tu posición frente a los regímenes opresivos. Por supuesto, hay varias maneras de hacerlo, en grupo, con solidaridad, con humor y diversión puedes superar tus miedos. Nada es imposible para la resistencia no violenta. Todos los sistemas han sido construidos por la humanidad, por lo que pueden ser cambiados por la humanidad.
¿En qué países se ha proyectado la película? ¿Cuál fue la reacción de la audiencia, especialmente entre los jóvenes?
Al momento, la película se ha proyectado en muchos países. Austria, Alemania, Suiza, obviamente, pero también en España, Italia, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Canadá, Grecia, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Ucrania, Turquía, etc. Se proyectará en más de 20 países. Así que creo que la película tiene un público, y su reacción hasta ahora es muy buena. Esto también se debe al hecho de que ya hemos ganado dos premios de audiencia de diferentes festivales con “Everyday Rebellion”. Así que en general, el público está apoyando el proyecto y venimos recibiendo muchos comentarios honestos y respetuosos. La gente parece apreciar lo que estamos tratando de hacer aquí, que por supuesto es también un gran reconocimiento a la labor de todos los activistas que aparecen en
nuestra película. A los jóvenes les gusta realmente la película, especialmente a los adolescentes. Se podría pensar que no están interesados ​​en el tema, pero también venimos recibiendo una gran respuesta por parte de ellos.
La “revolución de los paraguas” en Hong Kong sugiere una corriente subterránea que se produce en algún lugar del mundo, desaparece como resultado de una dura represión para volver a ponerse en marcha a través de acciones básicas, menos visibles, pero siempre incisivas, y luego vuelven a emerger en un lugar lejano, pero con las mismas características. ¿No tiene usted la misma impresión?
La resistencia no violenta es como una semilla que crece una vez que se sembró. Al igual que las palabras que crecen en la mente de las personas, la resistencia se ha mantenido y se mantendrá siempre viva. La pregunta es si los movimientos se adherirán a la no violencia, o no. ¿Serán inteligentes, organizados, estratégicos y tendrán una visión clara del futuro? No nos olvidemos de que algunos movimientos de protesta han sido violentos, tratando de causar alboroto y producir el cambio a través de ventanas rotas y quemando cosas. Eso no va a conducir a nada, como la historia ha demostrado. La idea de la no violencia, aunque es una idea muy antigua y humanista, está profundamente conectada a todas las religiones del mundo. Y también viene luchando desde hace siglos, debido al peligro que representa para los líderes y su poder. Así que para ser capaces de continuar la lucha, tenemos que continuar abrazando la no violencia y seguir encontrando maneras de romper la cadena de violencia que ha venido esclavizando a la humanidad durante tanto tiempo.
Tenemos que celebrar nuestros éxitos y cambiar la atmósfera de miedo hacia una actitud optimista y que afirme la vida con una verdadera creencia en el poder de la sociedad civil (que se ha perdido en el camino).
La película es parte de un proyecto más amplio, realizado a través de la página webhttp://www.everydayrebellion.net/ para proporcionar a los activistas de todo el mundo una manera de difundir sus actividades con noticias en vídeo y que muestran la fuerza creativa de la no violencia. ¿Podrían explicar más todo esto?
El objetivo era hacer más que solo una película, porque una película tiene sus restricciones, que conocemos muy bien. Queremos que la idea de la protesta no violenta se extendienda en otros países y mentes tanto como sea posible. Así que si una película no encuentrara un distribuidor o no se proyectara en las salas de cine, ahí tendrías un problema. Por ello empezamos el proyecto con la idea de hacer una página web y tal vez una aplicación o un juego, tratando de impulsar el tema en tantos medios como sea posible. También queríamos que los activistas tengan un lugar en línea que puedan visitar y obtener así inspiración, en el mejor de los casos a través de videos de protesta no violenta, lo que también fue uno de los pensamientos detrás de todo. Así que empezamos con un simple blog, con la recopilación de videos y haciendo contacto con la gente, y también obteniendo parte del material de diversas fuentes. Por último, buscamos la financiación y construimos este sitio web que destaca videos, aquellos producidos por nosotros así como los hechos por activistas u otras personas. El sitio web y el aspecto multiplataforma de nuestro proyecto ha sido premiado varias veces, como por ejemplo con el Premio de Medios de Comunicación Online CIVIS o el Premio al Mejor Proyecto Transmedia BEN en la Bienal de Imágenes en movimiento de 2012. Tratamos de hacer que este centro se convierta, para los activistas creativos, en un medio para inspirarse y aprender nuevos métodos de protesta no violenta, pero de una manera lúdica y con humor, sin ser didáctico. Y funciona. Venimos recibiendo muchos comentarios al respecto. ¡Así que asegúrese de echarle un vistazo!
¿Cuáles son sus planes para el futuro?
Nuestro segundo documental ya está en ciernes y estará terminado para el año 2015. La película será sobre los niños y la forma en que ven el mundo, y la creatividad infantil como la herramienta visceral para hacer frente a lo que les molesta. La película será completamente diferente a “Everyday Rebellion”. Nada de lo que se pueda esperar después de algo así. Además, venimos haciendo dos películas de ficción. Actualmente estamos trabajando en los guiones y el desarrollo. Se escuchará al respecto cuando llegue el momento.

viernes, 24 de octubre de 2014

Bolivia abogará por derechos colectivos y de la Madre Tierra desde Consejo de DDHH de ONU

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El presidente Evo Morales en conferencia de prensa en Palacio de Gobierno ABI)
El presidente Evo Morales aseguró el miércoles que Bolivia como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) defenderá no sólo los derechos humanos, sino los colectivos y de la Madre Tierra.
“No solo defender los derechos humanos sino los derechos colectivos hablamos de salud, servicios básicos y los derechos de la Madre Tierra”, dijo en conferencia de prensa en Palacio de Gobierno.
Ayer, por 144 votos a favor, Bolivia ingresó por segunda vez al Consejo de DDHH de la ONU, junto con El Salvador y Paraguay, en reemplazo de Chile, Costa Rica y Perú, que ya cumplieron su mandato de tres años.
El Presidente indígena agradeció el respaldo recibido de los países que votaron a favor de Bolivia y aseguró que es un reconocimiento a las acciones en defensa de la democracia y las posturas asumidas por el país, por ejemplo, en el conflicto Israel-Palestina y el repudio a los fondos buitre, entre otros.
“Ser miembro del Consejo de Derechos Humanos con apoyo de 144 votos, es algo no solo novedoso sino nos enorgullece”, mencionó.
Agregó que tras el ingreso al consejo, la responsabilidad del país será mayor en la defensa de los derechos humanos, para lo que anunció que incorporará a los mejores expertos en la materia para un trabajo conjunto con la ONU.
Bolivia fue parte de ese consejo entre 2007 y 2010, por lo que la nueva incorporación -según dijo Morales- expresa “la confianza de la comunidad internacional”.